TikTok se encuentra en un momento crucial en su operación en EE. UU. La aplicación, propiedad de la empresa china ByteDance, enfrenta una fecha límite a mediados de junio para cambiar su estructura de propiedad y así evitar la prohibición de uso en ese país.
Legislación reciente: ¿Prohibición o Venta Forzada?
En abril de 2024 se aprobó la Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros (PAFACA) que ordenó la desinversión de TikTok por parte de su propietario chino antes del 19 de enero de 2025, o de lo contrario enfrentaría una prohibición total. La legislación sanciona a la plataforma por estar controlada por un país designado como “adversario extranjero”.
ByteDance, la empresa china dueña de la aplicación, argumentó que esta ley viola la Primera Enmienda e inició recursos legales, pero los tribunales y la Suprema Corte de EE. UU. confirmaron su constitucionalidad. Esto provocó que el 18 de enero, TikTok suspendiera temporalmente sus servicios en EE. UU., los cuales fueron restablecidos al día siguiente, después de que el presidente electo Trump señalara que otorgaría una prórroga al tomar posesión.
El 20 de enero, en su primer día de mandato, Trump instituyó un período de 75 días de no aplicación de la prohibición mediante una orden ejecutiva, para dar más tiempo para las negociaciones de venta. El plazo se extendió por una segunda ocasión y vence el 19 de junio de 2025.
Preocupaciones sobre seguridad nacional y privacidad
Curiosamente, fue el Presidente Trump quien inició esfuerzos para forzar la venta o prohibir TikTok en 2020, aunque esos intentos fueron bloqueados por cortes federales. Las acusaciones que enfrenta TikTok son:
- Seguridad nacional. Se ha señalado que con base en su legislación, el gobierno chino puede solicitar datos secretamente a empresas y ciudadanos chinos para operaciones de inteligencia. En consecuencia, ByteDance pudiera entregar datos confidenciales de usuarios estadounidenses al gobierno chino, como información de localización.
- Violaciones de privacidad infantil. El Departamento de Justicia de EE. UU. demandó a TikTok y a ByteDance por supuestamente permitir que niños menores de 13 años crearan cuentas y recopilaran información personal sin el consentimiento de los padres.
- Desinformación. También preocupa que China pueda utilizar las recomendaciones de contenido de TikTok para difundir desinformación. Esta inquietud se ha intensificado tras el inicio de la guerra Israel-Hamas y durante la elección presidencial en Estados Unidos.
¿Quiénes están interesados en comprar TikTok?
El retraso en la aplicación de la ley ha abierto un periodo de intensas negociaciones. Varias empresas y consorcios han mostrado interés en adquirir TikTok, incluyendo a Amazon, Oracle, Microsoft, AppLovin, Perplexity AI, y un consorcio liderado por Tim Stokely, el fundador de OnlyFans. También está “The People’s Bid for TikTok” de Frank McCourt y Kevin O’Leary. Cada uno tiene planes distintos para el futuro de la plataforma.
Una pregunta legal clave es si la sola venta de acciones cumpliría con lo que exige la ley PAFACA. El tema de debate es si ByteDance retendría el control del algoritmo. Algunas voces, como la del Senador Mark Warner, han declarado que un acuerdo donde el algoritmo permanezca en Beijing sería un “fraude”. De ahí que la oferta de “The People’s Bid for TikTok” busca adquirir TikTok pero sin su codiciado algoritmo, con una valoración considerablemente menor a la estimada si se incluyera la tecnología de recomendación.
¿Qué sucede en China?
El Presidente Trump ha sugerido en repetidas ocasiones que podría reducir los aranceles a China a cambio de su aprobación para un acuerdo sobre TikTok. Históricamente, TikTok ha afirmado que no está en venta, en parte porque el gobierno chino bloquearía un acuerdo. Sin embargo, ByteDance ha reconocido recientemente su participación en las negociaciones con el gobierno estadounidense, señalando que cualquier acuerdo estará sujeto a la aprobación bajo la ley china.
¿Qué sigue?
El futuro de TikTok en EE. UU. es incierto. La fecha límite de mediados de junio definirá el futuro operativo de la plataforma. Mientras tanto, EE. UU. y China enfrentan retos en sus relaciones internacionales, soberanía tecnológica y seguridad de datos.