Pérez de Acha advirtió que todos los estados están recibiendo menos recursos de los que recibían antes.

Esta semana, el gobernador saliente de Jalisco, Enrique Alfaro, presentó una iniciativa al Congreso local para que el estado salga del llamado Pacto Fiscal, rompiendo con una continuidad de décadas entre la coordinación federal y estatal.

Si bien estados como Coahuila y otros más que integraron la Alianza Federalista para reclamar una mayor distribución de las participaciones federales durante la pandemia, solo hicieron declaraciones cuestionando el Pacto Fiscal; fue Jalisco quien actuó en los primeros meses del gobierno de Claudia Sheinbaum.

En la materia, el doctor en Derecho por la UNAM, Luis Pérez de Acha, quien también es experto en Derecho Fiscal y Constitucional, concedió una entrevista a El Siglo de Torreón para discutir el futuro del Pacto Fiscal y el impacto que tendrá la acción de Alfaro quien termina su mandato el próximo 5 de diciembre.

La concurrencia impositiva 

Pérez de Acha explicó que en la Constitución federal está establecido lo que se conoce como concurrencia impositiva entre la Federación y los estados, donde cada uno puede establecer impuestos sobre la renta e impuestos al valor agregado.

Bajo la concurrencia los estados también pueden establecer un impuesto, lo que en entre la ciudadanía generaría un problema de doble tributación. Es decir, se tendría que pagar un impuesto federal y uno estatal sobre la renta. 

Para evitar eso, el Rector de INTELI-IURIS, plataforma de enseñanza y capacitación jurídica, manifestó “desde hace ya varias décadas se establecieron convenios o mecanismos por los cuales los estados renunciaban a establecer impuestos locales que también existiesen a nivel federal”.

“Esa es la razón por la que no existe nunca ha existido un IVA estatal o un ISR estatal”.

 López Portillo y el Pacto Fiscal

El secretario de Hacienda durante el sexenio de Luis Echeverría, José López Portillo, llegaría a la Presidencia de México en 1976, desde ahí se propuso sistematizar los impuestos a través de la Ley de Coordinación Fiscal.

“Ahí se establecieron las reglas de cómo se iba a repartir el pastel de los ingresos federales en favor de las entidades federativas y de los municipios en función de una lógica doble, tú estado renuncias a establecer contribuciones estatales y a cambio yo te doy una participación federal”. 

Desde 1980 se ha venido reformando para cambiar las fórmulas de cómo se distribuye el dinero entre los Estados y municipios, los cuales se concentran en una “gran bolsa general” llamada Fondo General de Participación, constituido por la recaudación federal a la que el Dr. en Derecho señala se compone “básicamente del Impuesto sobre la Renta, del IVA y del Impuesto Especial sobre Producción de Servicios”.

El 20 % de esto Fondo se destina a los estados y municipios, que luego utilizando las fórmulas en la ley se les reparte lo correspondiente.

Lo que recibirán se atiende a factores como el tamaño de la población, el Producto Interno Bruto, la eficacia recaudatoria que tengan respecto a sus propias contribuciones y más.

El socio fundador del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda señaló que es por estos factores por los que luego estados como Nuevo León, Jalisco y Coahuila pelean porque se cambie la fórmula, la cual no se puede alterar hasta que se cambie la ley.

El caso Jalisco

El académico Pérez de Acha planteó que en términos de la Ley Coordinación Fiscal, el gobierno estatal puede notificar su salida de esta, pero necesita la autorización del Congreso local, es por ello que el gobernador Enrique Alfaro presentó la solicitud para que pueda descoordinarse.

La clave es que además de ello, presentó una iniciativa de Ley de Ingresos que incluye el establecimiento de una “Ley del IVA estatal” y contempla el establecimiento de un Impuesto sobre la Renta estatal.

El escenario de su salida

De desvincularse, “el efecto inmediato es que va a haber doble tributación para los habitantes de Jalisco, porque el gobierno federal sigue cobrando lo suyo y el gobierno estatal tendrá que cobrar lo suyo”.

Cuestionó que las personas tengan la idea de que al salirse del Pacto ya no tendrán que pagar los impuesto federales, cosa que desmintió, reiterando “tendrían que pagar dos impuestos, volviendo al origen de lo que está en la Constitución, la concurrencia impositiva”.

Señaló que el Fondo General de Participación se tendría que repartir ahora entre 31 entidades federativas, siendo la parte de Jalisco la que se repartiría proporcionalmente conforme a la fórmula entre las otras”.

El estado tendrá que crear su propia base de contribuyentes “no va a poder utilizar la información federal…tiene que generar su propio registro federal de contribuyentes, su propio padrón…va a tener que crear sus propias auditorías, es decir, tiene que crear un SAT a nivel estatal con todo lo que implica”.

Pérez de Acha menciona también que la deuda de los estados se garantiza con las participaciones federales, con lo que al salirse de la Coordinación Fiscal implicaría que los acreedores “se queden sin garantía de pago”, lo cual no ve posible.

El intento de cambiar la Ley de Coordinación Fiscal

Para el doctor en Derecho, la movida de Alfaro “es un movimiento político pendiente a cambiar la fórmula de la Ley de Coordinación Fiscal que desde hace rato está dando ‘lata’, generando incomodidad entre los gobernadores”.

Al salirse del llamado Pacto Fiscal, también se perderían las participaciones federales, de las que fondos como el de seguridad “están colgados de la Ley de Coordinación Fiscal”.

“El fondo” del movimiento en Jalisco

Pérez de Acha advirtió que todos los estados están recibiendo menos recursos de los que recibían antes, lo que está generando mucho estrés presupuestario en los estados y municipios “no les está alcanzando el dinero, entonces están como desesperados”.

Manifestó que Alfaro al tener más libertad política, debido a que está en el proceso de entrega-recepción, puede retomar el tema de la Coordinación Fiscal.

Apuntó “lo que está pasando es que la cobija de ingresos del gobierno federal está chiquita, no le está alcanzando al gobierno federal y por vía consecuente no le está alcanzando a los estados, ese es el fondo, hay menos dinero”.

Fuente. El Siglo de Torreón, publicado el 22 de noviembre de 2024